El Punto Inicial

Resumen y preguntas de discusión

Pasajes principales

Marcos 1:16-20 NVI

¹⁶ Pasando por la orilla del mar de Galilea, Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al lago, pues eran pescadores. ¹⁷ «Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres». ¹⁸ Al momento dejaron las redes y lo siguieron. ¹⁹ Un poco más adelante vio a Jacobo y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en su barca remendando las redes. ²⁰ En seguida los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.

Lucas 14:25-33 NVI

²⁵ Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les dijo: ²⁶ «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. ²⁷ Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. ²⁸ »Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? ²⁹ Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, ³⁰ y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”. ³¹ »O supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? ³² Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir condiciones de paz. ³³ De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.

Puntos principales

Desde finales del año pasado habíamos planificado las enseñanzas que desarrollaríamos a lo largo de este año. En enero hablamos de "HaSer" discípulos, y lo escribimos con  "S" intencionalmente porque queríamos transmitir que primero necesitamos SER discípulos para luego cumplir la misión de HACER discípulos. Este es el enfoque que hemos querido dar a la iglesia durante el 2020. 

La situación que vivimos hoy nos ha permitido comprender que nosotros somos la iglesia. Los auditorios y espacios físicos, aunque son útiles para nuestra reuniones, no son la iglesia. Es en medio de las dificultades que el Señor nos hace volver al origen y repensar los verdaderos diseños de Dios para la Iglesia y para nuestras vidas. Tener nuestro auditorio cerrado no es un impedimento para continuar la misión y seguir desarrollándonos como discípulos. 

¿Qué significa seguir a Jesús? ¿Cuál es nuestra misión en la tierra? ¿Cuál es el diseño de Dios para su iglesia?

Hoy en día hemos confundido el término "discípulo" por "creyente". Hemos entendido mal, pensando que Jesús nos ha llamado para simplemente creer en Él. Cuando creemos esto, perdemos el diseño original de la iglesia y nos volvemos inefectivos en el cumplimiento de la misión.

Pensemos un poco esto. Hoy en día entendemos la iglesia como el "conjunto de creyentes", y de este conjunto solo unos cuantos aportan o se involucran en la misión, y muchos menos son verdaderos discípulos. Pero el diseño de Jesús no es así, el Señor comenzó con un grupo pequeño de discípulos, éstos fueron enviados con una misión, la iglesia surge de éstos discípulos enviados. Cuando tenemos una iglesia de creyentes que no son discípulos, la iglesia gasta sus energías en suplir las necesidades de los creyentes y nunca avanzar en la misión. Nos volvemos una iglesia consumista, en lugar de una iglesia misionera. Solo un verdadero discípulo que refleja a Jesús en su vida puede hacer más discípulos para Dios.

Si queremos ser una iglesia efectiva en la misión, necesitamos comenzar con el punto inicial: Ser un discípulo. Jesús llamó a gente común y corriente, con errores e imperfecciones, para que dieran el paso de obediencia y lo siguieran como discípulos. Él se enfocó más en ellos que en las multitudes. Aunque hacía milagros en multitudes, luego compartía con sus discípulos y se invertía en ellos.  Los envió con una misión y a partir de esta misión, el resultado fue una iglesia con más discípulos. 

Un discípulo es un aprendiz, aquel que sigue a su maestro para ser como él, no sólo para adquirir conocimiento. En Lucas 6:40 vemos que la razón de ser un discípulo de Jesús es imitarlo a Él, continuar su ministerio, hacer las mismas obras que Él hizo, enseñar lo que Él enseñó, y en el proceso nos volvemos más como Jesús. Hoy Jesús nos está llamando a transicionar de ser solamente parte de la multitud de creyentes a ser sus discípulos todos los días. Debemos pasar de ser consumidores a ser imitadores de Jesús.

En el pasaje de Lucas 14:25-33 vemos que Jesús le puso un ultimátum a las multitudes. Ser discípulo no es algo para tomar a la ligera. Jesús nos dice en este pasaje que debemos seguir 100% a Jesús o mejor no seguirlo. Nuestra relación con Dios no comienza solo con creer en Jesús, sino cuando estamos dispuestos a entregar todo por seguirlo a Él.

Ser discípulo implica un alto costo, puede implicar que tu familia se ponga en tu contra, que muchos amigos dejen de ser tus amigos, perder un estatus, ser perseguido o recibir burlas. Jesús nos está llamando a calcular el costo y dar el paso de seguirlo.

¿Estás dispuesto a aceptar el llamado?

CONÓCEME MEJOR. 

• ¿Quiénes fueron los héroes de tu infancia? ¿Tus papás, una caricatura, un artista, un deportista? ¿Querías imitarlos en lo que hacían? ¿Por qué?
• ¿Alguna vez tomaste un curso para aprender un oficio, una habilidad, adquirir conocimientos? ¿Cómo fue tu experiencia?

PROFUNDICEMOS EN EL MENSAJE

• ¿Has calculado el costo de seguir a Jesús? Te costaría tu tiempo, tu familia, tus pasatiempos, tu empleo, bienes materiales, confort, relaciones. ¿Qué te costaría?
• Reflexionemos en Lucas 14:25-33 ¿Te llamarías a ti mismo un discípulo de Jesús o solo un creyente? 
• ¿Hay evidencia en tu vida de que estás imitando y siguiendo a Jesús todos los días?

OREMOS CONFORME AL MENSAJE

• Padre, no queremos ser una iglesia de creyentes solamente, queremos ser una iglesia de discípulos. Hoy reconocemos que eres nuestro Señor, quien manda nuestras vidas. Pon en nuestros espíritus una verdadera pasión por obedecerte, imitarte y seguir tus pasos. Hoy queremos ser tus discípulos, dar el paso de seguir a Jesús. Ayúdanos a vencer todo lo que nos está impidiendo seguirte al 100%.

RETO DE LA SEMANA