Creciendo en Autoridad

Resumen y preguntas de discusión

Pasajes principales

• Números 12:1-9

Quejas de Miriam y de Aarón

Moisés había tomado por esposa a una egipcia, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él por causa de ella. Decían: «¿Acaso no ha hablado el Señor con otro que no sea Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros?» Y el Señor oyó sus murmuraciones. A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra. De pronto el Señor les dijo a Moisés, Aarón y Miriam: «Salgan los tres de la Tienda de reunión». Y los tres salieron. Entonces el Señor descendió en una columna de nube y se detuvo a la entrada de la Tienda. Llamó a Aarón y a Miriam y, cuando ambos se acercaron, el Señor les dijo: «Escuchen lo que voy a decirles:» Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños. Pero esto no ocurre así con mi siervo Moisés, porque en toda mi casa él es mi hombre de confianza. Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor. ¿Cómo se atreven a murmurar contra mi siervo Moisés?» Entonces la ira del Señor se encendió contra ellos, y el Señor se marchó.

Puntos principales

Dios no solamente nos ha llamado para salvarnos y perdonarnos, sino también con el propósito de que seamos de bendición para las personas que están a nuestro alrededor. El plan de Dios para tu vida va más allá de lo que puedes hacer con tus fuerzas y capacidad natural, pero con la autoridad y en el poder de Dios podemos lograr todo lo que el Espíritu Santo quiere hacer en tu vida y a través de ella.

¿Cómo crecemos en autoridad?

1. Es imposible obedecer a Dios sin obedecer su autoridad delegada.

En la historia de Números 12, Miriam y Aarón criticaron a Moisés porque se había casado con una cusita, una mujer extranjera, y dijeron “Ha hablado el Señor solamente por medio de Moisés, acaso no también a través de nosotros”. Ahora bien, Moisés era muy humilde, y El Señor lo sabía y confiaba en él. El Señor los llama a el tabernáculo, y en el versículo 9 dice que el Señor estaba muy enojado con Miriam y Aarón.

Muchas veces nos es difícil obedecer instrucciones sencillas que nos hacen sentir incómodos. Si fallamos en obedecer a nuestras autoridades inmediatas, como nuestros padres, autoridades civiles, líderes en la iglesia, etc., muy difícilmente vamos a poder obedecer a Dios. La forma en que nos comportamos en nuestro día a día refleja la realidad de cómo está nuestra vida delante de Dios.

En el contexto de Números 12, Moisés había sido elegido el líder principal del pueblo de Israel. Aarón había sido elegido como el sumo sacerdote, era la persona que representaba a Dios delante del pueblo, y Miriam era profeta dentro del pueblo. Ambos tenían la facultad de escuchar la voz de Dios. Ellos encontraron un defecto en Moisés y lo tomaron como una oportunidad para criticar. Pensaban que porque Dios los usaba significaba que los aprobaba y que por tanto podían levantarse en contra de la autoridad de Moisés.

2. Necesitamos tanto el poder como la autoridad para cumplir nuestro llamado

Sin embargo, el hecho que Dios te utilice no es una señal de que tu corazón tenga las intenciones correctas delante del Señor. Romanos 11:29 dice: “Porque las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento”. A veces podemos caminar en el poder de Dios al manifestar los dones que el Señor nos ha dado, pero estar fuera de la autoridad de Dios. Esto es lo que sucedió con Miriam y Aarón, comenzaron a justificarse en el sentido de creer que, porque Dios también los usaba a ellos, tenían la facultad de ser críticos, de no obedecer instrucciones. Al desobedecer a Moisés, también estaban desobedeciendo a Dios. Cuando esto sucede en nuestros corazones, damos paso a levantar orgullo que nos impide que Dios haga su propósito en cada uno de nosotros. Nuestras buenas intenciones, siempre deben estar acompañadas de obediencia a la autoridad que Dios ha establecido en nuestras vidas.

Romanos 13 también nos habla de someternos a nuestras autoridades como un principio, donde explica que toda autoridad es establecida de parte de Dios, y el revelarnos ante las autoridades es rebelarse en contra de Dios mismo. Es imposible obedecer y honrar a Dios sin obedecer a la autoridad delegada.

Solamente Dios puede entregarte tu llamado, sin embargo, Él también utilizará a tus autoridades para enviarte y formarte. Esperar y caminar en la autoridad que nos ha sido dadas para poder expresar lo que Dios nos ha enviado a ser, con Su poder. Necesitamos ambas cosas, autoridad y poder.

Otros ejemplos:

• Pablo cuando recibe revelación profunda del reino de Dios, espera ser enviado.
• La historia en Hechos 19, donde personas andaban expulsando espíritus malignos (ellos caminaban en poder) pero que uno se manifiesta y dice que conoce de Jesús, pero no a ellos (porque no tenían autoridad).
• Lucas 7, el centurión romano “tan solo di tu palabra y mi siervo será sanado”.

Los dones no van a ser suficientes para sostener un llamado, y llega a un punto donde el don se vuelve insuficiente y la falta de autoridad provoca que lo que se está construyendo, deje de dar fruto, y lamentablemente sus vidas terminan en peor condición que cuando comenzaron porque no entendieron el diseño de Dios de la autoridad y el poder.

3. Crecemos en autoridad cuando estamos bajo autoridad

Cuando eres alguien que está caminando en autoridad de Dios, hay un poder que reposa sobre su vida, que transforma todo ambiente y entorno donde tú está. Este es el secreto para crecer en autoridad: aprender a vivir bajo autoridad. Esto implica la autoridad de Dios, es decir, nuestra obediencia al Señor, pero también nuestra obediencia a toda autoridad delegada en todo nivel. Esto incluye a mis padres, mis instituciones civiles, mis líderes espirituales, los que son líderes de mi grupo, mi obediencia a todos ellos determina el nivel de autoridad en el que yo voy a estar caminando. Cuando caminamos en esa obediencia, hay una autoridad espiritual que se despierta en nuestras vidas, tus dones son potenciados.

CONÓCEME MEJOR. 

• Tomando los ejemplos anteriores de autoridad, ¿en qué áreas de tu vida crees te es más fácil obedecer tus autoridades?

PROFUNDICEMOS EN EL MENSAJE

• ¿Qué áreas en tu vida crees que es necesario ajustar nuestros pensamientos y obediencia a tus autoridades?
• ¿Cómo podrías crecer en poder y autoridad en tu vida?

OREMOS CONFORME AL MENSAJE

• Padre, hoy te damos gracias por bendecirnos con entendimiento del diseño de poder y autoridad que has establecido. Te pedimos que nos ayudes a vivir bajo tu autoridad. ayúdame a estar disponible para hacer lo que Tu quieres hacer en mi vida. Enséñame a vivir en mansedumbre, a estar bajo autoridad para recibir autoridad. ayúdame a vivir en libertad de toda rebeldía y Enséñame a caminar en unidad de propósito, a caminar en la autoridad delegada que Cristo tiene para cada uno de nosotros. ¡Amén!

RETO DE LA SEMANA

• Ora y pide la dirección del Espíritu Santo para identificar las áreas en tu vida en las que puedes crecer en autoridad. Toma tiempos para orar con tu familia o amigos, tomando la palabra como tu instrumento, con autoridad.