Oraciones Apostólicas

Resumen y preguntas de discusión

PUNTOS PRINCIPALES

1 de Tesalonicenses 3: 10-13 NTV

10 Día y noche oramos con fervor por ustedes, pidiéndole a Dios que nos permita volver a verlos y completar lo que falte en su fe.
11 Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos lleven muy pronto a verlos a ustedes. 12 Y que el Señor haga crecer y sobreabundar el amor que tienen unos por otros y por toda la gente, tanto como sobreabunda nuestro amor por ustedes. 13 Que él, como resultado, fortalezca su corazón para que esté sin culpa y sea santo al estar ustedes delante de Dios nuestro Padre cuando nuestro Señor Jesús regrese con todo su pueblo santo. Amén.

PUNTOS PRINCIPALES

Podemos decir que la intercesión es decirle a Dios lo que Él nos dijo que le dijéramos. En la Biblia encontramos muchas oraciones que nos marcan una pauta de cómo debemos orar. Es decir, si queremos crecer en oración, la mejor forma es estudiando las oraciones que aparecen en la Biblia. Es importante sobretodo estudiar las oraciones neo-testamentarias, como las de Jesús, Pablo y Pedro. Nos referiremos a éstas como “oraciones apostólicas” ya que fueron hechas por Jesús y sus apóstoles.

Las oraciones apostólicas son de mucha importancia porque nos muestran qué quiere Dios que oremos. Al conocer que ésta es la voluntad de Dios, entendemos que ¡estas oraciones están garantizadas! Son como instrucciones del Cielo que están esperando a que la Iglesia las ore para ser soltadas sobre la Tierra.

Antes de estudiar cada una por separado, es importante que notemos que este conjunto de oraciones tienen algunas características importantes en común:

1. Están centradas en Dios

Todas las oraciones del Nuevo Testamento están centradas en Dios, es decir, son dirigidas a Dios. Ninguna de las oraciones apostólicas está dirigida al diablo. Incluso estas oraciones centradas en Dios incluyen oraciones de guerra espiritual. Es decir, las oraciones dirigidas a Dios son el modelo del Nuevo Testamento. Fue a través de este tipo de oraciones que la iglesia primitiva resistió y destruyó las fortalezas espirituales demoníacas y los paradigmas culturales (Ef. 6:12; 2 Cor. 10:3-5).

Todas las oraciones de Jesús que están registradas en la Biblia fueron dirigidas al Padre (Jn 14:16; 17:5,11,15,25). Jesús les enseñó a Sus discípulos a orar dirigiéndose al Padre (Mt. 18:19; Lc. 11:2,13). Los apóstoles siguieron el ejemplo de Jesús y también todas sus oraciones registradas están dirigidas al Padre. Por lo tanto nosotros debemos dirigir siempre nuestra oración a Dios. Incluso en la “epístola de guerra” que Pablo escribió a los Efesios, él dirigió todas sus oraciones al Padre (Ef. 1:16-17; 3:14,16,20).

No malinterpretemos, no quiero decir que nunca debemos dar una orden, haciendo uso de nuestra autoridad espiritual, a los espíritus malignos, pues Jesús mismo lo hizo (Mt. 4:10; 8:16,32; Lc. 4:41; 4:35; Mr. 5:8). Sin embargo, el punto es que el enfoque de nuestras oraciones no deben ser los demonios ni satanás, sino Dios; una vez conectados con la voluntad de Dios por medio de la oración, somos empoderados para dar un solo decreto de autoridad para reprender y expulsar a los demonios así como Jesús lo hacía. Pero el enfoque de nuestras oraciones nunca deben ser los demonios, siempre debe ser Dios.

2. Son positivas

Al decir que son “positivas” quiero decir a que siempre le piden a Dios que desate Sus cualidades positivas en lugar de pedirle que remueva las cosas negativas. Las oraciones apostólicas se enfocan en que Dios imparta algo positivo, no en que remueva lo negativo. Por ejemplo, Pablo oró al Señor para que el amor sobreabundara en lugar de pedirle que removiera el odio (Fil. 1:9). Oró por unidad en vez de por remover la división (Rom. 15:5-7). Pablo ora por un incremento en el espíritu de paz en vez de pedir que sea quitado el temor (Rom. 15:13). No ora en contra del pecado sino que pide un incremento en santidad, pureza y amor (1 Tes. 3:12-13). Incluso, cuando Pablo pide que sea liberado de sus enemigos, el enfoque de su oración sigue siendo positivo, él se enfoca en pedir por la liberación del pueblo de Dios en vez de exponer a los hombres que los perseguían (2 Tes. 3:2-3).

Tal vez el Padre estableció las “oraciones positivas” como norma en el Nuevo Testamento para incrementar la unidad y el amor en la Iglesia. ¿Por qué? Muchas veces he escuchado personas haciendo “oraciones negativas” enfocándose en el pecado de la iglesia o de su liderazgo, alguna situación injusta, etc. y terminan levantando una oración de juicio o motivada por el enojo. Esas actitudes van provocando disgustos en la iglesia que contribuyen a mantenerla dividida y falta de amor.

Otra razón es que, cuando nos enfocamos en lo “negativo” y no en lo “positivo” nos convertimos en personas que se enfocan en aquello que “Dios no está haciendo” en vez de en “lo que Él está haciendo”. Y en lugar de vivir con una actitud de gratitud y asombro por lo que Él hace, vivimos en queja, decepción y desilusión por lo que pareciera que Él no hace. Por ejemplo, si yo comienzo a orar en contra de alguna disensión o pleito. Esa oración me enfoca en el pleito, entonces cada vez que yo vea algo que pareciera contribuir al pleito me voy a sentir frustrado y sintiendo que mi oración no está siendo efectiva. Y es que muchas veces los cambios son progresivos no instantáneos, pero ese enfoque negativo nos impide ver las mejoras pequeñas porque nuestro enfoque es la eliminación del problema. En cambio, si oramos por un incremento del espíritu de unidad sobre ellos, tal vez el problema siga, pero mi enfoque va a estar en cada acto de unidad que vaya surgiendo, por muy pequeño que sea. Entonces eso me permite celebrar y agradecerle a Dios por la mejoría aún cuando no esté completamente solucionado el problema. La alabanza y agradecimiento me impulsan a seguir orando con gozo hasta ver la manifestación total de lo que Dios hace.

Cuando oramos por la impartición de las virtudes positivas en vez de orar por remover las negativas, veremos mayor unidad en los intercesores, además de una sanidad en las emociones negativas que afectan a las personas de oración. Mientras más oramos de esta manera nos volvemos más positivos en nuestras emociones y desarrollamos más amor y misericordia hacia las debilidades de la Iglesia.

El enfoque positivo de las oraciones apostólicas también nos mantienen con expectativa y fe. Todas las oraciones apostólicas nos dan una teología que muestra una Iglesia victoriosa. Orar estas oraciones enciende nuestra fe para ver avivamiento. Es decir, estas oraciones van limpiando todos esos pensamientos que hablan de una iglesia impotente, incapaz, que está sufriendo solo esperando que Cristo venga y los rescate de este mundo injusto. En cambio, a través de estas oraciones entendemos el destino de la Iglesia de caminar en victoria, poder, pureza, unidad y amor, llegando a ser una Iglesia gloriosa hasta la venida de Cristo.

3. Son para la Iglesia

Es importante notar que la mayoría de las oraciones apostólicas están enfocadas en el fortalecimiento de la iglesia, y no en los perdidos o en la transformación de la sociedad. Esto no quiere decir que a Dios no le importe esto ni que debamos dejar de orar por eso. No. Sin embargo, solo en Romanos 10:1 encontramos una oración por los perdidos que necesitan salvación.

¿Por qué la mayoría de las oraciones están enfocadas en el fortalecimiento y avivamiento de la Iglesia? Porque la estrategia de Dios para alcanzar a los perdidos y para transformar la sociedad es ungir a Su Iglesia con poder, amor y sabiduría. Cuando oramos para que toda la Iglesia de una ciudad sea avivada en amor y poder, la respuesta a esas oraciones tendrá un inmenso impacto en los perdidos y en la ciudad. Muchos inconversos inevitablemente vendrán a Jesús y la sociedad será transformada por la iglesia que camina en el poder del Espíritu Santo.

Podemos ver ese ejemplo durante el avivamiento de Éfeso. Las oraciones por la Iglesia provocaron que la predicación de la Palabra estuviera poderosamente ungida de modo que su influencia “crecía y se difundía” por toda la ciudad (véase Hch 19:20). Lo que sucedió en la iglesia de Éfeso fue tan poderoso que todos aquellos que vivían en Asia “escucharon la palabra de Dios” por medio de Pablo y otros miembros de la iglesia.

CONÓCEME MEJOR

• Normalmente ¿en qué cosas se enfocan tus oraciones?
• ¿Cómo te sentirías mas cómodo, centrando tus oraciones en palabras positivas o en palabras negativas?

PROFUNDICEMOS EL MENSAJE

• ¿Cuál crees que es el objetivo de estas oraciones apostólicas que aparecen en las escrituras como instrucciones para que la iglesia las utilice?

• ¿Por qué crees que culturalmente hemos desviado las oraciones hacia un enfoque negativo?

OREMOS CONFORME AL MENSAJE

• Padre, hoy te pedimos como iglesia crecer en fe, amor y santidad para volvernos una iglesia madura conforme a tu voluntad. Ayúdanos caminar en el poder de tu Espíritu Santo, siendo guiados hacia una nueva plataforma de gracia y madurez donde todos junto podamos cumplir tus propósitos. 

RETO DE LA SEMANA

• Haz la oración apostólica que se encuentra en Hechos 4:29, pidiendo valor y denuedo para predicar el evangelio, luego intenta buscar una persona para hablarle de Jesús.