Juan 9:1-3 NVI
1 A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. 2 Y sus discípulos le preguntaron: —Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres? 3 —Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.
Mateo 16:24-26 NVI
24 Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. 26 ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Seguir a Jesús no implica que Él debe cumplir mi voluntad, sino que debo despojarme de mis sueños y anhelos para cumplir los deseos de Él.
A veces tenemos un falso entendimiento de lo que necesitamos, ponemos nuestra mirada en lo material y perdemos de vista una eternidad con Dios. Jesús nos enseña que seguirlo a Él implica despojarnos de todas nuestras comodidades para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. Si le compartimos a las personas que seguir a Jesús significa que todos sus deseos se cumplirán y que todo será más cómodo, provocaremos una falsa expectativa en ellas. Cuando comiencen a buscar de Dios y se enfrenten ante dificultades, sentirán que chocan contra una pared porque nadie les dijo que seguir a Jesús también implicaba conflictos.
Al compartir el evangelio debemos estar conscientes de que seguir a Jesús no nos hace exentos de dolores, sufrimientos ni dificultades. Esto no significa que las dificultades que enfrentemos deben ser por causa de seguir a Jesús. En ocasiones puede darse porque no hemos tomado las mejores decisiones o hecho las cosas de la mejor manera.
Juan 9:1-3 nos muestra que los discípulos y Jesús se encontraron con una persona ciega de nacimiento y que era un mendigo de la ciudad. En otras palabras, alguien que batallaba con la pobreza y la enfermedad. Cabe resaltar que en el pensamiento judío de esa época, seguir a Cristo implicaba riqueza, comodidad y bendición, en un sentido consumista y humano. Entonces, los judíos pensaban que si una persona estaba luchando con la enfermedad y la pobreza, era a causa del pecado que había en la persona. Para ellos, la condición del ciego era consecuencia de su propio pecado o del de sus padres, por eso los discípulos le preguntaron a Jesús: ¿Quién pecó, él o sus padres? Lo primero que Jesús hizo en esta escena fue romper un argumento falso en la mente de los discípulos. No todas las dificultades a las que nos enfrentamos son producto de nuestro pecado. Jesús les respondió: "Ni él pecó, ni sus padres tampoco". Esto no significa que el hombre ciego o sus padres nunca pecaron durante su vida, pero lo que Jesús estaba diciendo es que la enfermedad del hombre no era producto de un pecado personal sino de un pecado general de la humanidad.
La pregunta incorrecta que nos hacemos en muchas ocasiones es ¿Por qué? Nos enfrentamos con una enfermedad y nuestra mente choca con: ¿Por qué estoy pasando por esto Señor? Y aunque a veces es consecuencia de pecados personales, también puede ser consecuencia del pecado general de la humanidad. Pensar que solamente nos deben ocurrir cosas buenas y nunca cosa malas, nos hace llegar a esta pregunta: ¿Por qué? Todo esto es producto de una falsa idea de que seguir a Cristo nunca traerá dificultades. Borremos la pregunta anterior y comencemos a preguntarnos ¿Para qué? Jesús nos invita en este pasaje a cambiar nuestro enfoque del "por qué" hacia el "para qué".
Comienza a preguntarle a Dios el "para qué" en cada situación de tu vida. Dios quiere utilizar ciertas dificultades en tu vida para formar una fe más profunda en Él, o quizá para que otros vean cómo te has mantenido fiel a Jesús en medio de las dificultades y a través de eso muchas personas se acerquen a Cristo. Cuando nos preguntamos "para qué", empezamos a ver el propósito en medio de las aflicciones.
Recuerda, con esto no queremos decir que todos los problemas son enviados por Dios. La mayoría de los problemas son a causa del pecado general de la humanidad y también del enemigo levantándose en nuestra contra para impedir que la obra de Dios avance.
Seguir a Jesús implica entregar nuestra vida completamente para cumplir la voluntad del Padre. Él nos enseña a tomar la cruz y seguirlo. A Jesús no le importó venir a este mundo a morir, se mantuvo fiel hasta el último minuto, estuvo dispuesto a llevar la cruz con tal de hacer la voluntad del Padre.
Los discípulos creían que Jesús había venido para acabar con la opresión romana y hacer sus vidas más cómodas. Ellos tenían un falso evangelio en sus mentes. Por tal razón, cuando los discípulos vieron el sufrimiento de Jesús en la cruz, no pudieron comprender tal situación y cayeron en la pregunta incorrecta: ¿Por qué? Esto los llevó a tener razonamientos incorrectos acerca de la muerte de Cristo. Si los discípulos hubieran cambiado el "por qué" hacía el "para qué", se hubieran dado cuenta que a través del sufrimiento de Cristo lo que estaba por llegar era redención, reconciliación y salvación para el mundo.
Hoy estamos pasando por muchas dificultades, pero empecemos a preguntarle a Dios ¿Para qué? No permitas que el enemigo ponga pensamientos de condenación en tu mente. Pídele a Dios que te muestre el propósito de lo que hoy estás viviendo.
CONÓCEME MEJOR.
PROFUNDICEMOS EN EL MENSAJE
APLIQUEMOS EL MENSAJE
Parte 1
El libro de Hechos nos da una muestra de una iglesia cuya...
Las oraciones apostólicas son de mucha importancia porque...
El mundo tiene muchos cristianos que no están impactando ...
Desde antes que nacieras, Dios ya te estaba viendo, ya te...
Somos llamados a provocar avivamiento y transformación en...
Tenemos un Dios que nos provee económicamente, de su amor...
Dios busca nazareos para utilizarlos en transformar las n...
Dios quiere restaurar el modelo del tabernáculo de David ...
Dios te ama en la misma medida que ama a Jesús. Jesús h...
Dios quiere utilizar tu vida tan grandemente para alcanza...
Jesús nos muestra a través de su ejemplo cómo servir a Di...
Todo el que quiere acercarse a Dios, debe creer dos cosas...
Iniciamos 2021 con tres mensajes que hablarán sobre relac...
Siempre que hablamos de Adoración, el Señor se manifestar...
Hay propósito en nuestra vida, pero y entonces, ¿cómo qui...
Cuando en un hogar se levanta un hombre que honra la pres...
Con una baja expectativa, Jesús te puede tocar. Pero con ...
No importa si lo que Dios te dio es mucho o poco, Dios te...
Cuando despertamos, empezamos a poner la mirada en aquell...
Todos esos momentos donde nos es confuso entender situaci...
¿Qué tanto sabemos de Jesús? Necesitamos entrar en una re...
El fruto es el resultado de un largo proceso, de un tiemp...
"Confío en Dios que sucederá tal y como ÉL lo dijo", esta...
Cuando leemos a profundidad las escrituras, nos damos cue...
Como iglesia necesitamos saber que tenemos la responsabil...
¡Hola qué tal Familia! En esta nueva serie, compartiremo...
¡Arrancamos el mes de Junio con nueva serie! En esta ocas...
Hay oraciones específicas que para nosotros pueden ser at...
Las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis son instru...
Dios es nuestro lugar seguro, Dios no es un freno de mano...
Si Dios nos sacude y nos expulsa de toda pasividad e indi...
Este mensaje comenzó a partir de un sueño que tuve durant...
La situación que estamos viviendo ahora nos hace meditar ...
En este tiempo de distanciamiento social, se acentúa la n...
¡Arrancamos nuestra nueva serie y estamos con las expecta...
Dios quiere que miremos por encima de las noticias, que v...
Pasar tiempo con Jesús se nota en nosotros, pasar tiempo ...
¡Nuestra primera serie llegó!... Durante las próximas sem...
Mensaje impartido por la Pastor Josman Proudinat el domin...
Mensaje impartido por la Pastor Josman Proudinat el domin...
Mensaje impartido por la Pastor Josman Proudinat el domin...
En el último mes de 2019, cerramos el año hablando acerca...
Mensaje impartido por la Pastora Sindy Proudinat el domin...
Mensaje impartido por el Pastor Josman Proudinat el domin...
En esta ocasión la serie esta fundamentada en la carta qu...