Hijos amados de Dios

Resumen y preguntas de discusión

Pasajes principales

Gálatas 4:4-7 RVR1960
⁴ Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, ⁵ para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. ⁶ Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! ⁷ Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

Juan 17:23 NVI
²³ yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.

Isaías 62:4-5 NVI
⁴ Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra la llamarán «Desolada», sino que serás llamada «Mi deleite»; tu tierra se llamará «Mi esposa»; porque el Señor se deleitará en ti, y tu tierra tendrá esposo.
⁵ Como un joven que se casa con una doncella, así el que te edifica se casará contigo; como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti.

Puntos principales

Cuando alguien te conoce por primera vez y te pregunta: ¿Cuéntame más acerca de ti, quien eres?, siempre nuestra respuesta natural irá enfocada a lo que hacemos, hablamos de que estudiamos, donde estudiamos, donde trabajamos, si soy un emprendedor, que hace mi empresa, en fin, todo el tiempo nos mostramos a través de lo que hacemos pero raramente hablamos de lo que somos. Naturalmente ponemos nuestra identidad en qué hacemos, y dejamos de lado quienes somos. Y todo esto surge por que hoy en día el mundo nos juzga por lo que hacemos, qué hemos alcanzado, cuáles son nuestros logros, cuál es tu sueldo, cuánto dinero está produciendo tu empresa; todo esto es lo que el mundo define como: "Exitoso". Por esa razón siempre que buscamos mostrarnos al mundo, les mostramos qué es lo que hacemos y no quienes somos.

En este tiempo de distanciamiento social nuestras actividades productivas han reducido, hoy no podemos mostrarle al mundo lo que hacemos. Cuando estamos en casas es cuando realmente sale a relucir el verdadero ser y mostramos quienes somos.
Pero piensa esto, cuántas personas no soportan su realidad en la casa, en estos días las redes sociales están llenas de bromas acerca de: esposos que no aguantan estar más tiempo con sus esposas, jóvenes que aguantan más el aburrimiento, etc. La realidad es que ahorita en casa no estamos haciendo mucho, pero si estamos siendo mucho. Por ejemplo, un esposo o un papá que no se siente valorado en su casa por lo que es, busca verse valorado por lo que hace en su trabajo, por eso hoy tenemos personas que sienten este tiempo como encierro ya que les gustaba más estar en sus trabajos, les gustaba más estar con sus amigos, les gustaba más estar en la iglesia, todas estas cosas les gustaba más que estar en casa con su familia. Mas que lidiar con nuestra esposa, hijos, hermanos, papás, estamos lidiando con nosotros mismo y eso nos confronta mucho. Dios es especialista en poner pausas en nuestra vida y trabajar en lo que somos no en lo que hacemos.

Hablamos de todo esto porque parte de sentirnos hijos de Dios es darnos cuenta de este patrón (Valorarnos según lo que hacemos) que hemos venido adoptando, y este patrón lo llevamos a nuestra relación con Dios pretendiendo "hacer" mucho.
Nos sentimos hijos amados si yo oro muchísimo, si yo leo la palabra, si no me pierdo ningún domingo en la iglesia. Con esto no estamos diciendo que orar no es importante, que leer las escrituras no es importante, que congregarnos no es importante, lo que estamos diciendo es que no podemos hacer para buscar la aprobación de Dios, es decir, si intentamos ganarnos el ser aprobados por Dios por lo que hacemos entonces viviremos una esclavitud. Justamente el mensaje del evangelio es que ninguno de nosotros podríamos alcanzar los estándares de Dios por más que nos esforzarnos, esa es la razón por la cual Jesús vino y nos dio el regalo de ser hijos de Dios por lo que Él hizo y no por lo que nosotros hagamos.

Gálatas 4:4-7 dice que aquellos que viven bajo la ley, es decir, que constantemente intentan ganarse el favor de Dios por lo que hacen, estos son como esclavos, todo el tiempo viven cargados, siempre se sienten presionados, y viven bajo un esquema religioso que les impide disfrutar de Dios. Pero este pasaje también dice: Vamos a intentar romper con este patrón o paradigma de intentar ganarnos el favor de Dios con lo que hacemos para recibir la adopción de Dios, aquí no se trata de cuanto hacemos sino de quienes somos, somo hijos de Dios.

A veces nos acercamos a Dios como si él fuera un padre que esta esperando el momento que nosotros nos equivoquemos para pegarnos, lo vemos como un Dios enojado, no nos relacionamos con nuestro Padre como Él quiere. Una de las oraciones de Jesús en Juan 17:23 fue que nosotros pudiéramos reconocer que Dios Padre nos ama tanto como ama a Jesús. Debemos orar para que nuestros corazones puedan experimentar el gran amor que Dios tiene para con nosotros sus hijos.

Cuando la Biblia habla de que Jesús es el esposo de la iglesia, lo que esta diciendo es que la ama y la desea, esta diciendo que somos agradables para Dios. Esto nuevamente rompe con el "hacer". A cuántos nos le ha pasado que cuando le fallan a Dios piensan: que hipócrita buscar a Dios cuando acabo de hacer algo incorrecto, cuando acabo de pecar, cómo me voy a presentar delante de Dios de esta manera; pero con este pensamiento lo que hacemos es poner nuestra identidad en lo que hice y como no hice lo correcto entonces pienso que Dios me dejo de amar, pienso que ya no soy su hijo. Ver a Cristo como el esposo es recordar que Él nos ama, se deleita en nosotros, no por lo que hagamos.
En Isaías 62:4-5 Jesús nos dice: Yo me agrado de ti. A pesar de lo que yo pueda hacer, Jesús desea estar conmigo. Él desea que yo lo busque más de lo que yo deseo buscarlo. Esta es la revelación de Cristo como el esposo, Él desea estar con nosotros, somo agradables para Él.

Al poner nuestra fe en Jesús, Dios no ve mis equivocaciones, Él ve la justicia de Jesús en mi y por tanto siempre que Dios me ve dice: Este es mi hijo amado quien me produce mucho gozo, este es mi hijo amado no por lo que pueda él hacer sino por lo que Jesús hizo.
Entonces, lo que hago no es lo que me permite ser hijo de Dios, sino lo que Jesús hizo es lo que me permite ser hijo de Dios, muy amado.

CONÓCEME MEJOR. 

• ¿Qué es lo que usualmente respondes cuándo alguien quiere saber más acerca de ti? 
• Del 1 al 10 ¿Cuánto sientes que has llevado este patrón o paradigma (sentirte valorado por lo que haces) a tu relación con Dios?

PROFUNDICEMOS EN EL MENSAJE

• ¿Qué es lo más difícil con lo que te ha costado lidiar en tu hogar en este tiempo de distanciamiento social? sé honesto.
• Leamos Juan 1:12 ¿Todos somos hijos de Dios? ó ¿Este derecho esta reservado para algunos?

APLIQUEMOS EL MENSAJE

• Pídele a Dios en oración que fortalezca tu identidad de hijo. Si te has sentido alejado de Dios, vuelve a poner tu fe en Jesús declarando que crees en Él y en su obra para salvarte. Comparte con tus amigos esta verdad.